El combate al sobrepeso y a la obesidad infantil inicia con desayuno y lunch nutritivo, señala la Secretaría de Salud

al ir a la escuela sin desayunar o llevar un lunch que no contenga alimentos nutritivos, agudiza el problema de sobrepeso y obesidad infantil, que afecta a nuestro país, asegura la Secretaría de Salud.

En entrevista para Excélsior, el nutriólogo del Servicio de Apoyo Nutricio del Hospital Juárez de México, Salvador Ortiz Gutiérrez, explica que los padres deben estar conscientes de que el lunch no sustituye al primer alimento del día, por lo que es importante inculcar el hábito de desayunar a diario antes de llegar a la escuela.

“Se recomienda evitar los licuados, ya que el estómago de los niños es pequeño y un licuado los llena, sin consumir lo que verdaderamente necesitan, ya que les beneficia más tomar el vaso de leche y morder la fruta.

“Además, un desayuno nutritivo debe incluir, invariablemente, una ración de cereal, otra de proteína, ya sea vegetal o animal; una ración de fruta y otra de verdura”, explicó el especialista.

 

TIPS PARA UN LUNCH NUTRITIVO

 

Para preparar un lunch nutritivo, Ortiz Gutiérrez, recomienda que se haga una planeación semanal – sin prisas- en la cual, se tomen en cuenta los gustos de los niños y se incluya la variedad para no aburrirlos. Incluso se sugiere hacer un menú.

El lunch diario debe incluir una ración de proteína animal o vegetal como, por ejemplo, jamón, atún, queso o frijoles; verduras; una ración de cereal. Un sándwich o una torta puede incluir todo lo anterior. Además, se requiere una ración de fruta.

La hidratación se debe realizar con agua natural o agua simple.

No recomendamos jugos, aguas saborizadas o transparentes, leches saborizadas de chocolate o vainilla o de cualquier sabor porque tienen una gran cantidad de azúcar, que a su vez le da al niño energía que no necesariamente va a utilizar, que se va a convertir en grasa y que le provocará aumento de peso”, detalló.

Si su hijo practica alguna actividad física extracurricular, se recomienda preparar una ración de proteína, fruta o verdura para que se la coma al terminar la clase, para evitar un ayuno largo antes de la comida.

En el caso de la comida industrializada y la comida chatarra, se recomienda que no se prohíba, sino que se pruebe en periodos determinados. Es decir, una vez a la semana o dos veces al mes.

“El criterio de prohibición no entraría para los niños porque si los privamos de algo va a ver más tentación para consumirlo. Entonces la idea no es que sea prohibitivo, lo pueden consumir sin que este tipo de alimento sea el pilar de la dieta del niño, ni la base de la alimentación familiar”, señala el especialista de la Secretaría de Salud.

En el caso de niños que ya tienen problemas de sobrepeso u obesidad, lo recomendable es aumentar su actividad física.

“No se recomienda poner a dieta a los niños. Se debe aumentar la actividad física para compensar su ingesta de calorías, dándole alimentos más saludables y en este caso, sí, evitando todos los alimentos industrializados”, indicó el Nutriólogo del Hospital Juárez de México, Salvador Ortiz Gutiérrez.

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